El vuelco en el contexto internacional, asociado a la gestión sobre el cambio climático que adelanta la administración Biden, tendrá importantes impactos sobre el comercio mundial, deprimiendo en el mediano plazo el mercado de los hidrocarburos.

La llegada del demócrata Joseph Biden a la presidencia de Estados Unidos genera un vuelco importante en el contexto internacional, especialmente, en lo que tiene que ver con el cambio climático (CC). Estados Unidos pasa de la posición abiertamente negacionista de Donald Trump a una clara determinación para actuar frente al calentamiento global.

En corto tiempo esto significa cambios en el comercio mundial, con tendencia a disminuir la demanda por hidrocarburos. Urge una revisión de la política colombiana y su estrategia exportadora.

Si bien la correlación de fuerzas en el interior de Estados Unidos –entre republicanos y demócratas– es relativamente equilibrada, la capacidad de gestión, desde la presidencia para influir globalmente en aspectos ambientales, es significativa y se plasma en la Orden Ejecutiva² sobre CC, publicada por la Casa Blanca en enero 2021

En el mediano plazo, la orden marca retos frente a la caída de la demanda de hidrocarburos y anuncia su impacto sobre la economía colombiana, especialmente, en lo que tiene que ver con la canasta de exportaciones. Simultáneamente, abre oportunidades para que Colombia sea compensada por los servicios ecosistémicos (SE) que generan beneficios de interés global y que están asociados con la existencia de nuestros extensos bosques naturales de alta biodiversidad.

Si bien la Orden Ejecutiva es extensa y trata diversos aspectos, voy a centrar este artículo en los efectos que pueden tener dos de ellos, mencionados en su sección 102: el numeral (ii) que trata sobre la propuesta de utilizar la voz y el voto de Estados Unidos en las instituciones financieras internacionales (Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional y Banco Interamericano, entre otras) para promover programas de financiamiento, paquetes de estímulo económico e iniciativas de alivio de la deuda que estén alineados con los objetivos del Acuerdo de París, y el numeral (iii) donde se convocan varias entidades nacionales y de cooperación internacional para promover la protección de la selva amazónica y otros ecosistemas críticos que sirven como sumideros globales de carbono, ordenando incluir el uso de mecanismos basados en el mercado.

Colombia es una potencia global en biodiversidad³ y regulación climática⁴. Esta condición genera ciertas ventajas en el contexto internacional y nos permite negociar transferencias que signifiquen beneficios para el país, en especial, para las comunidades locales que conservan y están ubicadas en áreas de bosque húmedo tropical (BHT). El reintegro de Estados Unidos al Acuerdo de París, el Covid-19, cuya aparición se relaciona con la destrucción de la integridad de los ecosistemas,⁵ y la evidencia de que debemos actuar con urgencia para enfrentar la crisis climática favorecen el posicionamiento de Colombia en el contexto global.

El Gobierno nacional tiene la gran oportunidad de liderar un “Pacto de Estado por la Sostenibilidad”, logrando convergencia de muy diversas fuerzas y organizaciones sociales. Para esto, debe focalizar su propuesta en los atributos de nuestro medio natural y adoptar la biotecnología como motor para el desarrollo socioeconómico⁶. Es el momento, como lo señala el PND 2018-2022, de convertir la biodiversidad y la riqueza natural en activos estratégicos⁷ para el desarrollo sostenible y el buen vivir. Colombia se debe sintonizar con las organizaciones internacionales y orientar sus esfuerzos para “enverdecer” el plan de recuperación económica⁸.

Canje de deuda por gestión climática
La pandemia ha puesto de presente la necesidad de conservar los remanentes de ecosistemas naturales en el planeta y ha valorizado los beneficios globales y locales que los ecosistemas naturales generan. Esto nos entrega argumentos para jugar un papel protagónico planetario, en lo relativo a ecosistemas, bosques y biodiversidad⁹. Colombia aún conserva el 51 % de su superficie continental en bosques¹⁰. Esta condición genera un piso sólido para adelantar negociaciones de reducción de deuda, canje de deuda por gestión climática¹¹ e invertir recursos en proyectos ambientales de producción sostenible y conservación.
Esto no significa vender la naturaleza ni los derechos de manejo sobre nuestro territorio. Significa negociar una transferencia, una adecuada compensación económica por los beneficios económicos que recibe el mundo y que están asociados a la conservación del BHT. Las zonas “abandonadas”, sin infraestructura, el Andén Pacífico y la Amazonia no intervenida, donde la presencia estatal ha sido precaria, dan soporte para entrar con paso firme a las convenciones de CC y biodiversidad en Naciones Unidas.

Soluciones basadas en la naturaleza
para la recuperación económica la reactivación económica debe identificar soluciones basadas en la naturaleza (SbN), financiadas por la banca multilateral que atiendan las prioridades del país tras la pandemia. Las SbN generan ganancias económicas, trabajo, seguridad alimentaria, disponibilidad de
agua; evitan la extinción de especies¹² y propician el desarrollo del turismo de naturaleza; favorecen la recreación en espacios verdes, mejoran la calidad del aire y la salud humana, y disminuyen la probabilidad de pandemias¹³.

Asimismo, mitigan la crisis climática y evitan pérdidas, al proteger a las comunidades y la infraestructura de inundaciones, tormentas y olas de calor.

De igual manera, a las SbN se deben sumar inversiones orientadas a facilitar y acelerar la transición energética hacia fuentes alternativas de energía renovable (solar, eólica y geotérmica)¹⁴ . El desarrollo de estas alternativas se puede hacer mediante alianzas público-privadas, dada la capacidad del sector privado en este campo¹⁵ .

Hoy existen instrumentos de política para incentivar un mejor desempeño ambiental del aparato productivo¹⁶, pero no se han desarrollado los mecanismos de implementación que los hagan efectivos. Los primeros pasos son: avanzar en la integración interinstitucional, fortalecer la institucionalidad ambiental y
hacer mejor uso de la normatividad¹⁷. No es suficiente tener una compleja y completa legislación ambiental; son necesarias tanto la capacidad institucional como la conciencia y gestión ciudadanas que presionen para que la institucionalidad sea efectiva y se aplique la normatividad¹⁸.

Compensar a quien conserva y gestiona servicios ecosistémicos
Para que Colombia conserve el área que hoy está en BHT, es necesaria una compensación o pago por servicio ambiental (PSA), por parte de quienes reciben el beneficio asociado al SE generado por el BHT. El ingreso para el país, asociado a las grandes extensiones de BHT que aún conservamos, debe ser la suma del ingreso por la comercialización de los productos del bosque más el PSA por transferencias externas asociadas a su conservación.

El monto a negociar con la comunidad internacional debe estar relacionado con los SE del área que permanece en bosque; no con el cambio marginal del área en bosque, según sea la disminución del área anualmente deforestada –como se ha venido haciendo hasta ahora–. Colombia negoció en 2015 con Reino Unido, Alemania y Noruega la transferencia de recursos para llevar a cero la deforestación en 2020. En 2019 renegoció acordando una transferencia de US$ 360 millones, si Colombia baja la deforestación a 150.000 hectáreas en 2022, no supera las 100.000 en 2025, y llega a cero en 2030. Este acuerdo es una negociación fundamentada en los costos asumidos por el Gobierno y su capacidad para disminuir la deforestación; no es una compensación por el SE que genera el BHT remanente, que en Colombia cubre más de 55.000.000 de hectáreas, de las cuales cerca del 70 % está en la Amazonia. Para alcanzar este resultado, buena parte de esta compensación económica se debe dirigir a mejorar las condiciones de vida de los habitantes del BHT.

Frenar la especulación predial y suspender la titulación en la Amazonia
Para frenar la deforestación, Colombia debe suspender, mediante acto legislativo, la expectativa de titulación individual en zonas deforestadas que pertenezcan a la Zona de Reserva Forestal (ZRF). La expectativa de titulación favorece la deforestación. Se debe anunciar que en ZRF solo se harán concesiones colectivas a organizaciones campesinas e indígenas para uso sostenible del bosque y reconversión productiva¹⁹.

Los parques naturales nacionales, regionales y municipales, resguardos indígenas, tierras de propiedad colectiva de comunidades afrodescendientes, zonas de reserva campesina y las reservas naturales de la sociedad civil son espacios para la conservación y el uso sostenible del bosque. En todos, se debe priorizar la gestión de corredores biológicos y la restauración de bosques y otros ecosistemas estratégicos, incluidos ecosistemas acuáticos y humedales.

En la Amazonia ya intervenida, se deben impulsar sistemas productivos sostenibles amigables con la biodiversidad y resilientes al CC. Se cuenta con experiencia en la reconversión de la ganadería extensiva a sistemas silvopastoriles²⁰ que han demostrado ser una alternativa productiva de adaptación y mitigación del CC²¹ . Otras opciones ya probadas son el enriquecimiento productivo de rastrojos y los sistemas agroforestales²² .

Transporte e infraestructura para enfrentar el cambio climático
En vista de que la Orden Ejecutiva señala que las intervenciones sobre la banca multilateral se orientarán a impulsar acciones asociadas a enfrentar el CC, es necesario y conveniente incorporar determinantes ambientales al definir el diseño y construcción de la infraestructura, para que sea resiliente al CC. Simultáneamente, se debe definir una política fiscal que reduzca los impuestos a las alternativas de transporte sostenibles y los incremente a los vehículos movidos con energía fósil²³. De igual manera, los enunciados del PND –en relación con el impuesto al carbono, el plan de cupos transables de emisión de gases efecto invernadero y las tasas retributivas por emisiones contaminantes– son una propuesta en esta dirección.

Covid-19, descentralización y ciudades sostenibles
La crisis del Covid-19 y su expansión en los grandes centros urbanos deben llevarnos a repensar la dinámica de la urbanización en Colombia²⁴. Si mejoramos la infraestructura en educación, la conectividad por internet y la salud en áreas rurales, podemos gestionar una verdadera descentralización en términos poblacionales y de producción. Esta es una oportunidad para acortar la diferencia de oportunidades entre los espacios urbanos y rurales. Vale señalar que no podemos desplazar al campesino productor de alimentos, tras el regreso al campo, que estamos viviendo como uno de los efectos de la pandemia.

Conclusiones y recomendaciones
El cambio en el contexto internacional, asociado a la gestión sobre el cambio climático que adelanta la administración Biden en Estados Unidos tendrá importantes impactos sobre el comercio mundial, deprimiendo en el mediano plazo el mercado de los hidrocarburos. Lo que obliga a replantear algunos aspectos de nuestra estrategia de desarrollo, pues se requiere de una política que nos haga menos dependientes de los hidrocarburos.

Esto se puede lograr si hacemos valer los SE asociados a las grandes extensiones de BHT y si se transfieren recursos a los habitantes de estas zonas, en compensación por su gestión de conservación. El BHT y sus SE constituyen herramientas para gestionar un canje de deuda por gestión climática, utilizar esos recursos para impulsar soluciones basadas en la naturaleza, asociadas a la recuperación económica, e incentivar la disminución de las emisiones de gases efecto invernadero mediante reconversión tecnológica en diversos sectores productivos. Dado que el cambio de uso del suelo y la ganadería extensiva son los principales aportantes de gases efecto invernadero en Colombia, es prioritaria la reconversión de pasturas degradadas en sistemas silvopastoriales²⁵. Para mantener nuestra condición de potencia global en biodiversidad y gestión climática, se debe compensar a quien conserva y gestiona los SE como también frenar la especulación predial, hoy motor de deforestación. Para lograrlo, es necesario suspender la titulación individual en la Amazonia y en el Andén Pacífico.

En lo urbano, la descentralización y la gestión de ciudades sostenibles son prioritarias. Se debe iniciar por mejorar las condiciones de vida en los espacios rurales, impulsar el transporte sostenible y el desarrollo de infraestructura acorde con el propósito de disminuir emisiones, buscando sistemas rurales más eficientes y cómodos para los ciudadanos.

La lucha contra el cambio climático, liderada por Biden, genera retos y oportunidades para la economía colombiana ante los cuales es urgente reaccionar y actuar.

²The White House. (2020). Executive Order on Tackling the Climate Crisis at Home and Abroad. Recuperado de https://www.whitehouse.gov/briefing-room/presidential-actions/2021/01/27/executive-order-on-tackling -the-climate-crisis-at-home-and-abroad/
³MADS, M., PNUD, P., y Cancillería de Colombia. (2019). Sexto Informe de Colombia ante el Convenio de Diversidad Biológica. Recuperado de https://www.cbd.int/doc/nr/nr-06/co-nr-06-es.pdf
⁴Poveda, G. (2020). Garantizar la Integridad de los Ecosistemas de Colombia: Condición Básica para la Biodiversidad y Desarrollar la Bioeconomía. Recuperado de https://www.researchgate.net/publication/342282961_Garantizar_la_Integridad_de_los_Ecosistemas_de_Colombia_Condicion_Basica_para_Preservar_la_Biodiversidad_y_Desarrollar_la_Bioeconomia__Version_Extendida/citation/download
⁵Poveda, G. Idem
⁶MMinciencias. (2019). Misión de Sabios Colombia - 2019. Recuperado de https://minciencias.gov.co/mision-sabios/documentos
⁷Departamento Nacional de Planeación. (2018). Bases del Plan Nacional de Desarrollo 2018 - 2022. Bogotá, D. C. DNP.
⁸FMI - International Monetary Fund. (2020). Ecologizar la recuperación. Fiscal Affairs. Recuperado de file:///C:/Users/Index/Downloads/sp-special-series-on-covid-19-greening-the-recovery%20(4).pdf
⁹Ruiz, J. P. (2020). Reactivación: Negociemos con la Amazonia. Recuperado de https://www.elespectador.com/opinion/reactivacion-negociemos-con-la-amazonia/
¹⁰IDEAM. (2020). Resultados de Monitoreo de Deforestación 2019.
¹¹Forbes. (27 de abril de 2020). Debt-For-Climate Swaps: Solving Both The Coronavirus Debt Emergency And The Climate Crisis? Recuperado de https://www.forbes.com/sites/nishandegnarain/2020/04/27/debt-for-climate-swaps-solving-boththe-coronavirus-debt-emergency-and-the-climate-crisis/#29d505d468c0
¹²WRI - World Resources Institute. (2020). Nature is an Economic Winner for Covid-19 Recovery. Recuperado de https://www.wri.org/news/coronavirus-nature-basedsolutions-economic-recovery
¹³Global Commission on Adaptation. (2019). Adapt now: A global call for leadership on climate resilience. Recuperado de https://cdn.gca.org/assets/2019-09/GlobalCommission_Report_FINAL.pdf ¹⁴UPME. (2015). Integración de las energías renovables en Colombia. Recuperado de http://www1.upme.gov.co/DemandaEnergetica/INTEGRACION_ENERGIAS_RENOVANLES_WEB.pdf
¹⁵Sitio Solar. (2020). Empresas de energías renovables Colombia. Recuperado de https://www.sitiosolar.com/directorio-deempresas-de-energias-renovables-sudamerica/empresas-renovables-colombia/
¹⁶CONPES 3934 de Crecimiento Verde. (2018).
¹⁷OCDE. (2014). Evaluaciones del desempeño ambiental: Colombia 2014. Recuperado de https://www.oecd.org/env/evaluaciones-del-desempeno-ambiental-colombia-2014-9789264213074-es.htm
¹⁸Ruiz, J. P. y Triana, X. C. (2018). Sistema Nacional Ambiental e Industrias Extractivas. Evolución y Perspectivas. Recuperado de https://www.impactocolombia.com/sites/default/files/Cartilla-industria-extractivas-WEB.pdf ¹⁹KPMG S.A.S. y KPMG Advisory. (2020). Análisis político y económico (PEA)
de la deforestación en regiones afectadas por el conflicto en la Amazonia colombiana. Recuperado de http://www.foronacionalambiental.org.co/wp-content/uploads/2020/05/PEADeforestacionKPMG.pdf
²⁰The World Bank. (2008). Implementation completion and results report. Integrated Silvopastoral Approaches to Ecosystem Management for Colombia, Costa Rica and Nicaragua. Washington, D. C. Recuperado de http://documents1.worldbank.org/curated/en/151131468300538343/pdf/ICR00008750ICR1isclosed0Nov02502008.Pdf
²¹The Nature Conservancy. (2019). Ganadería colombiana sostenible. Recuperado de https://www.nature.org/es-us/sobre-tnc/donde-trabajamos/tnc-en-latinoamerica/colombia/ganaderia-colombiana-sostenible/
²²Instituto SINCHI. (2017). Sistemas Agroforestales para la Amazonia. Recuperado de https://sinchi.org.co/sistemas-agroforestales-para-la-amazonia. Fichas Técnicas de Especies de uso Forestal y Agroforestal de la Amazonia colombiana. Recuperado el 17 de julio de 2020, de https://sinchi.org.co/fichas-tecnicas-deespecies-de-uso-forestal-y-agroforestal-de-la-amazonia-colombiana1
²³Vergara, W. J., Fenhann & Silvia R. Santos da Silva. (2021). The Opportunity, Cost, and Benefits of the Coupled Decarbonization of the Power and Transport Sectors in Latin America and the Caribbean. Recuperado de http://climate.org/wp-content/uploads/2021/01/The-Opportunity-Cost-and-Benefits-online.pdf
²⁴Roa, A. (2014). Los desequilibrios territoriales en Colombia. Estudios sobre el sistema de ciudades y el polimetropolitanismo. Bogotá, D. C.: U. Externado de Colombia. Recuperado de https://publicaciones.uexternado.edu.co/catalog/product/view/_ignore_category/1/id/37786/s/los-desequilibrios-territoriales-en-colombia-estudios-sobre-el-sistema-de-ciudades-y-elpolimetropolitanismo-sociologia-sociedad-y-cultura
²⁵Ideam y PNUD. (2016). Inventario Nacional y Departamental de Gases Efecto Invernadero – Colombia. Tercera Comunicación Nacional de Cambio Climático. Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam y Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD.

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