Alberto Ruiz Novoa, fundador de la revista Economía Colombiana, fue un militar suigéneris. Supo combinar su disciplina de servicio con la actividad cultural que lo hacía concurrir a exposiciones de pintura, charlas literarias y librerías, como la Buchholz de la avenida Jiménez de Quesada, en donde adquiría libros para estar al día con la intelectualidad de la época. Esa vocación le surgió en Bucaramanga, su ciudad natal, donde, desde muy joven, visitaba la librería de su abuelo. Así se comenzó a forjar una cultura universal apreciable.

A los 15 años de edad ingresó a la Escuela Militar de Cadetes formando parte en la inesperada guerra con el Perú, luego de la cual recibió el grado de subteniente. Ascendido al grado de mayor fue enviado a Chile para adelantar estudios de oficial del Estado Mayor.

Paralelamente con su formación militar hizo cursos de administración, economía y hacienda pública lo que le permitió que al asumir el general Gustavo Rojas Pinilla la Presidencia de la República lo designara subcontralor auxiliar de la Contraloría General de la República y poco tiempo después, el 16 de noviembre de 1953, fuera ascendido a Contralor General.

Antes de llegar a dirigir el organismo de control fiscal, Ruiz Novoa había tenido a su cargo la Escuela de Infantería de Usaquén de donde salió para dirigir el batallón de Infantería que a nombre de Colombia participó en la Fuerza Multinacional de la ONU que tomó parte en la guerra de Corea. Tras sobrevivir a un ataque del ejército chino durante la batalla de Montecalvo, el entonces teniente coronel Ruiz Novoa recibió la Estrella de Bronce norteamericana por haber rescatado a una patrulla cerca del Paralelo 38 el 24 de enero de 1953. La medalla le fue impuesta en una ceremonia en el frente de batalla por el general norteamericano Arthur G. Trudeau.

A su regreso al país, el general Gustavo Rojas Pinilla lo vinculó a la Contraloría General de la República donde crea la Escuela de Contadores, y tuvo la feliz idea de fundar la revista Economía Colombiana en una época en que esa disciplina apenas comenzaba. En su primera etapa, la publicación fue dirigida por el destacado periodista de la época Efraín Fierro Forero, y recogió trabajos de nacientes economistas, que luego darían brillo en el país, como Jorge Child, Jorge Franco Holguín, Hernando Agudelo Villa, Rodrigo Llorente, Diego Calle Restrepo.

La publicación ha sido durante sesenta y ocho años (mayo de 1954) el órgano de divulgación institucional de la Contraloría General de la República, dando albergue con artículos, ensayos y estudios a funcionarios públicos, centros de investigación y destacados analistas económicos.

Al retirarse de la Contraloría, como resultado de la caída de Rojas Pinilla y el inicio del Frente Nacional, el presidente Alberto Lleras lo nombra comandante del Ejército, pero sus inclinaciones culturales continúan, tanto que para no interrumpir la filosofía y los propósitos que le imprimió a la revista Economía Colombiana, funda un órgano similar que se conoció como “Economía Grancolombiana”.

Como comandante del Ejército estructuró el “Plan Lazo” elaborado con la colaboración del Estado Mayor, entre quienes se contaban algunos oficiales que habían integrado el Batallón Colombia en la campaña de Corea.

Ruiz Novoa siguió combinando su carrera militar con esas actividades culturales que nunca abandonó. Se le veía en museos, exposiciones de pintura de Obregón y Botero y de otros jóvenes maestros de la plástica. Iniciado el gobierno de Guillermo León Valencia es nombrado ministro de Guerra con la misión de iniciar el proceso de pacificación del país, desde donde lideró el “Plan Lazo” que había diseñado en la administración anterior.

El presidente Valencia, al iniciar su gobierno, solicita al Congreso facultades extraordinarias para hacer frente al orden público y tras conseguir esas nuevas autorizaciones, el ministro Ruiz Novoa tiene mayores instrumentos de acción para hacerles frente a los grupos subversivos que comienzan a organizarse tras el influjo de la triunfante revolución cubana que llevó a Colombia a romper relaciones con el régimen de Fidel Castro.

El 27 de mayo de 1964, Ruiz Novoa asistió al homenaje que la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) les ofreció a las Fuerzas Militares en el hotel Tequendama, a donde concurre el presidente Guillermo León Valencia. Allí, el presidente de esa organización gremial, Manuel Castellanos, destacó la labor del ministro Ruiz Novoa en sus acciones militares y sociales en defensa de los habitantes del campo.

Pero las palabras de Castellanos, así como la respuesta dada por su ministro Ruiz Novoa, no fueron del agrado del presidente Valencia quien respondió de inmediato negando la existencia de “grupos de presión” y la ausencia de un “propósito nacional” en su programa de gobierno.

Luego, ante insistentes rumores de un golpe militar, que el general Ruiz Novoa siempre desmintió, el presidente Valencia lo desvinculó del cargo y en su carta de renuncia manifestó:

Después de 32 años de servicio y dadas las circunstancias en que se produjo mi relevo del Ministerio de Guerra, manifiesto al señor presidente que dejo constancia de que lo hago con la conciencia de haber cumplido siempre con mi deber a lo largo de mi carrera militar, y haber puesto al frente del Ministerio de Guerra todo mi empeño en la pacificación del país y en inculcar a las Fuerzas Armadas una conciencia institucional y un sentido del cumplimiento de sus deberes, que en manera alguna es incompatible con el bienestar y el respeto que el pueblo merece.

Ya como civil, en febrero de 1965, el dirigente independiente Alberto Zalamea, así como unos militares retirados y uno de los fundadores del MRL, Álvaro Uribe Rueda, le proponen a Ruiz Novoa formar parte del Movimiento Democrático Nacional para trabajar en beneficio del país. El exmilitar declina la invitación y prefiere dedicarse a sus labores particulares en una finca cerca de Bogotá.

“El Plan Lazo –escribió Claudia Ruiz, una de sus hijas– fue la combinación de acciones de inteligencia militar de combate con operaciones de comandos especializados por medio de grupos de localización de guerrilleros, con campañas de acción cívico-militar y operaciones psicológicas que motivaban a los campesinos a apoyar al Ejército y a sus comunidades. El plan funcionó y Colombia fue prácticamente pacificada. El general Ruiz Novoa presentó sus ideas de cambio tras identificar como causa de la violencia la gran desigualdad social y económica en Colombia. Las expresó en diferentes escenarios académicos, sociales y políticos”.

El general Ruiz Novoa falleció el 14 de enero de 2017, días después de cumplir el centenario de su nacimiento. La revista Economía Colombiana, que fundó con visión hace más de setenta años, sigue siendo decana en su género y es el órgano oficial de divulgación de la Contraloría General de la República.

*Para la elaboración de este artículo se acudió a varias fuentes, entre otras, la Revista Fuerzas Armadas, investigación del capitán (ra) César Augusto Castaño.

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