En los primeros ocho meses del año el recaudo bruto de los impuestos nacionales alcanzó $105,61 billones, lo que representa un crecimiento del 10.5% en relación con el mismo período de 2018, cuando se obtuvieron $95,57 billones.

Para el director de la Dian, José Andrés Romero, el balance al cierre de agosto es satisfactorio y permite pensar que al cierre del año se cumplirá con la meta establecida que es de $157 billones.

El resultado se explica, entre otros, por el comportamiento del recaudo por Retención en la Fuente a título de Renta, que sumó $34,52 billones que, comparado con el mismo período de 2018, representa una variación de 12,2%, ya que en ese momento fueron $30,76 billones.

A su vez, el recaudo de tributos aduaneros experimentó un aumento de 16,9% con respecto al mismo período de 2018, al alcanzar $16,59 billones frente a $14,20 billones del año anterior.

De manera agregada, el recaudo bruto de los tributos asociados a la actividad económica interna alcanzó la suma de $89,02 billones, lo que representa una variación nominal de 9,4% frente al 2018 en el que ingresaron $81,37 billones.

El recaudo obtenido mediante el pago de las obligaciones a través del uso de los títulos de devolución de impuestos – TIDIS, registró un valor de $5,24 billones.

La ejecución del Plan de Cobro de 2019, ha coadyuvado para que en el período enero – agosto se haya alcanzado un recaudo por gestión de $8 billones, lo que representa una variación de 26,7% en relación con el mismo período de 2018, en el que se había obtenido ingresos por $6,26 billones

En cuanto a algunos de los nuevos impuestos, incluidos en la Ley de Financiamiento, se observa que por ejemplo, el impuesto al consumo del 2%, incluido para la venta de bienes inmuebles de más de $918 millones, tiene un recaudo al 31 de julio de $48.350 millones.

Entre tanto el recaudo por impuesto de normalización tributaria llegó a $6.302 millones en los primeros siete meses del año, mientras que por el revivido impuesto al patrimonio se alcanzaron $357.570 millones.

Es decir, entre estos tres nuevos impuestos, la Dian ha recaudado $412.222 millones cuando el Ministerio de Hacienda pretendía recoger por estos conceptos $4 billones en 2019, cifra que está lejos de alcanzarse.

Según Romero, han venido aumentando la base de personas naturales que declaran y pagan impuestos, por medio de una estrategia de mayor control, lo cual contribuirá al cumplimiento de la meta del presente año.

A ello se agrega la nueva figura del Régimen Simple de Tributación (RST) que es un tributo que se declara anualmente y se paga con anticipos bimestrales a través de los sistemas electrónicos de la Dian, que rige a partir del año 2019 y al que pueden acceder de forma voluntaria, tanto personas naturales como personas jurídicas.

De hecho, al 8 de agosto que fue la fecha límite establecida para optar por este sistema, se inscribieron 6.326 personas naturales y jurídicas de las cuales el 67% corresponde a personas jurídicas y el 33% a personas naturales. Por el momento no se tiene ningún recaudo por esta figura pero se espera que contribuya a los propósitos de lograr la meta.

Para Anif, anivel de tasas tributarias y sus coberturas cabe ser optimista. “Por ejemplo, los hogares de clase alta no solo estarán pagando el impuesto al patrimonio, sino que las tasas efectivas se han incrementado en cerca de un 3% para ingresos por encima de $45 millones/mes. Los impuestos indirectos relacionados con ventas de vivienda superior a los $918 millones se estiman puedan aportar 0,2 pps respecto del PIB. Así, entre los hogares más ricos y sus transacciones de vivienda-locales podrían totalizarse 0,3 pps respecto del PIB de mayor recaudo”.

Señala el centro de pensamiento que “no tiene mayor sentido económico que la Dian “marque” como recaudo de gestión el mayor recaudo esperado del alza en las tasas impositivas de los hogares (si es que ese pago proviene de aquellos que ya venían pagándolo); tampoco debería incluirse allí el recaudo del IVA que se pague a mayor tasa (por parte de los que ya venían pagándolo). Estrictamente hablando, “gestión tributaria” solo debería referirse a nuevos contribuyentes que ya existieran y que antes no pagaban”.

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