Diversos acontecimientos de impacto nacional e internacional ocurrieron en el año 1954, cuando circuló la primera edición de la revista Economía Colombiana, órgano de comunicación institucional de la Contraloría General de la República y tribuna del pensamiento y el debate económico.

A nivel interno se recuerda el asesinato de Uriel Gutiérrez, estudiante de la universidad Nacional de Colombia, que degeneró en marchas de protesta y hechos violentos que dejaron como saldo la muerte de otros once estudiantes. Entonces gobernaba al país el general Gustavo Rojas Pinilla y los hechos quedaron marcados en la historia de Colombia como un capítulo más de la violencia que desde entonces estamos padeciendo.

Una mirada retrospectiva al mundo nos refiere que en una barcaza, sobre el cráter de la bomba Unión, Estados Unidos detona la bomba de hidrógeno “Yankee” de 13.500 kilotones; el general Alfredo Stroessner, candidato único, es elegido presidente de Paraguay; el Presidente Getulio Vargas se suicida en Brasil; Mao Zedong se convierte en primer presidente de la República Popular China; el escritor estadounidense Ernest Hemingway recibe el premio Nobel de Literatura y fallece la reconocida pintora mexicana Frida Kahlo.

En nuestro país, en ese contexto histórico, se convertía en un hito el nacimiento de Economía Colombiana, publicación que se ha caracterizado por la seriedad, oportunidad y profundidad de su contenido y por la calidad profesional de sus articulistas y colaboradores habituales.

Puede afirmarse que a través de esta publicación han expresado sus ideas y expuesto sus acuerdos y desacuerdos los más sobresalientes personajes de la academia y de la política colombiana, lo que ha garantizado la diversidad de enfoques y el pluralismo ideológico. Todo ello ha hecho posible que este medio informativo, especializado en temas económicos y sociales, haya mantenido durante su ya larga vigencia una gran credibilidad y aceptación entre los lectores y coleccionistas, convirtiéndose en fuente permanente de consulta.

Primera edición

Bajo la dirección del entonces Contralor General de la Republica, teniente coronel Alberto Ruiz Novoa y con el apoyo, en calidad de director editorial, del destacado periodista e historiador Fernando Guillen Martínez, circuló por primera vez, en mayo de 1954, con una lujosa presentación en papel esmaltado.

Constituía objetivo primordial de Economía Colombiana, según se lee en su primera nota editorial, “ofrecer a los estudiosos en materias económicas una publicación especial que sirva de vehículo a sus opiniones y estudios y de centro de discusión de los complejos problemas de la economía nacional”. Se procuraba, además, divulgar entre los empleados de la institución y entre todos los funcionarios públicos las directivas y procedimientos de la vigilancia y el control fiscal.

En aquella misma nota de presentación advertía que “esperamos llenar un vacío que hoy existe en las publicaciones colombianas y contribuir de esta forma al progreso del país con la agitación y discusión de los temas económicos enfocando los problemas más importantes y tratando de propiciar su estudio serio, a espacio y con tiempo suficiente…”.

En esta primera etapa la revista contaba con una lujosa nómina de colaboradores en la que figuraban, entre otros, Luis López de Mesa, Rafael Delgado Barreneche, Roberto García Peña, Mario Franco Ruiz, Antonio Álvarez Retrepo, Jesús Arango Cano, Hernán Jaramillo Ocampo, Enrique Caballero Escobar, Alberto Galindo, Carlos Restrepo Piedrahita, Otto Morales Benítez y Gabriel Betancourt Mejía.

El formato inicial de la revista se mantuvo hasta octubre de 1958, cuando circuló la edición número 54, siempre bajo la dirección de quien para entonces fungía como Brigadier General Alberto Ruiz Novoa, cuyo ejercicio en calidad de Contralor General de la República concluyó en el citado año.

Breves interrupciones

Economía Colombiana, que como cualquier publicación editorial ha estado expuesta a interrupciones imprevistas, dejó de circular durante la administración de Jesús María Murgueitio, contralor durante el periodo comprendido entre 1958 y 1963; y reapareció justamente en noviembre de 1963, cuando asume su cargo Agustín Aljure como nuevo titular del máximo órgano de control fiscal.

Esta segunda época inicia a partir de la edición número 55, bajo la dirección del economista Fabio Peñarete Villamil con un cambio radical en el formato de presentación, siendo éste más moderno y universal que el original. En esta nueva etapa figuran ilustres escritores y expertos de la talla de Carlos Lleras Restrepo, Julio César Turbay, Indalecio Liévano Aguirre, Alfonso López Michelsen, Abelardo Forero Benavides, Alfonso Palacio Rudas, Ramiro de la Espriella, Hernán Echavarría Olózaga, Arturo Gómez Jaramillo, Antonio Panesso Robledo, Oliverio Lara Borrero, Virgilio Barco Vargas, José Elías del Hierro y Jorge Child.

La primera nota editorial, que da cuenta de su reaparición, advierte que la revista Economía Colombiana desea llenar el gran vacío que existe en el terreno de las investigaciones socio-económicas del país.

La publicación vuelve a salir de circulación en septiembre de 1966 y reaparece cinco años después, en octubre de 1971, con la edición número 89, bajo la dirección editorial de los periodistas Ricardo Arbeláez y Aníbal Pineda, siendo Contralor General de la República Julio Enrique Escallón Ordoñez.

En octubre de 1975 hace la presentación oficial de Economía Colombiana el contralor Aníbal Martínez Zuleta; y la que se define como la cuarta época de la revista transcurre entre 1979 y 1982, siempre teniendo como fundamento la presentación de aquellos temas que contribuyan a la discusión de los asuntos públicos de interés nacional.

Bajo la dirección del entonces contralor Rodolfo González García la revista arriba a la edición número 150 coincidiendo con el sexagésimo aniversario de la adopción del control fiscal en Colombia.

La historia continúa

En el transcurso de su historia como publicación institucional, la revista ha sufrido cambios en su presentación pero jamás en su contenido, no obstante que en junio de 1996, a partir de la edición número 258, empieza a aparecer en el mercado bajo el rótulo de “Economía Colombiana y Coyuntura Política” que le ampliaba su universo informativo y analítico sobre la actualidad nacional. Se anunciaba como “un espacio de opinión sobre el acontecer nacional con la participación de distintos núcleos y sectores sociales para garantizar un criterio aperturista con amplio pluralismo ideológico”.

En aquella oportunidad la revista no solamente recogía en sus páginas las teorías económicas, sino que incluía reflexiones de carácter político y social como el Concordato, tema tabú del cual se empezaría a hablar por su trascendencia para las relaciones del Estado colombiano con la iglesia católica.

En la era moderna, la revista retoma su identidad como faro de la economía colombiana, y recibe el respaldo necesario de los contralores en ejercicio para consolidarse como la publicación especializada, que ha contribuido a la difusión de estudios sobre la realidad fiscal y macroeconómica en general, aprovechando la amplia base informativa con que cuenta la entidad.

Fue así como Manuel Francisco Becerra, David Turbay, Carlos Ossa Escobar, Antonio Hernández Gamarra, Julio César Turbay Quintero, Sandra Morelli, Edgardo Maya Villazón y Carlos Felipe Córdoba, le dieron gran preponderancia al tratamiento de los temas económicos y sociales, fomentando el debate nacional y fortaleciendo la divulgación del papel asignado a la Contraloría General de la República, por la Constitución y la ley, en materia de vigilancia de la gestión fiscal de la administración y de los particulares que manejan fondos o bienes de la nación.

En esta época sobresalen las grandes transformaciones sociales y económicas del país y coinciden hechos de suficiente notoriedad que ameritan ser reflejados en las páginas de la revista.

Se recuerdan con especial interés el contenido de las sucesivas ediciones publicadas durante la administración de Hernández Gamarra por su acento en la lucha contra la corrupción, bandera de su administración, como quiera que puso en marcha el Programa Nacional por el Buen Uso de los Recursos Públicos, cuyos fines fueron “propender por la transparencia, la información sin cuentas ocultas, la responsabilidad y la eficiencia en la gestión fiscal”.

CONSTITUÍA OBJETIVO PRIMORDIAL DE ECONOMÍA COLOMBIANA, SEGÚN SE LEE EN SU PRIMERA NOTA EDITORIAL, “OFRECER A LOS ESTUDIOSOS EN MATERIAS ECONÓMICAS UNA PUBLICACIÓN ESPECIAL QUE SIRVA DE VEHÍCULO A SUS OPINIONES Y ESTUDIOS Y DE CENTRO DE DISCUSIÓN DE LOS COMPLEJOS PROBLEMAS DE LA ECONOMÍA NACIONAL”.

La Contralora General de la República, Sandra Morelli Rico, la primera mujer en llegar a este alto cargo de la administración pública, orientó su gestión hacia la modernización tecnológica de la entidad, una estrategia que se reseñó a lo largo de las ediciones que por entonces circularon de Economía Colombiana.

En la nota editorial correspondiente a la edición 342, que marcó el cierre de su administración, la contralora precisaba que las funciones de vigilancia y control fiscal las desempeña la CGR con innovaciones tecnológicas que permiten a sus funcionarios desarrollar sus labores con una sistematización rápida, ágil y eficiente, pero, al mismo tiempo, preservada de trampas y triquiñuelas.

Al finalizar la administración del contralor Edgardo Maya Villazón se conmemoraron los 95 años de la Misión Kemmerer, ilustre mentor de la reforma al control fiscal e inspirador de la Contraloría General de la República, subrayando su contribución al fortalecimiento de la institucionalidad nacional.

En su honor está dedicada la edición 353 de la revista, en cuya nota editorial se destacaba que “Kemmerer entendía el control fiscal como parte esencial de la división de los poderes públicos, pues estimó que preparar, aprobar, ejecutar y fiscalizar el presupuesto eran funciones de igual jerarquía”.

Durante los cuatro años de gestión del contralor Carlos Felipe Córdoba, Economía Colombiana hizo énfasis en la presentación de informes sectoriales especiales, empezando por aquel que se refería a la adopción del nuevo control fiscal preventivo y concomitante para custodiar los bienes y fondos públicos.

Otro ejemplo, fue la edición especial tras la pandemia provocada por el coronavirus (Covid 19), titulada en portada “Engranajes para un país que resurgirá”, con la participación de expertos y académicos que plantearon en su momento soluciones en materia de educación, ciencia y tecnología, producción industrial y empleo, como la gran oportunidad para cerrar brechas.

Otros de los enfoques que concentraron la atención del consejo editorial y del director de la época se refirieron a estos temas: la Ley de Regalías y sus beneficios en materia de modernización, autonomía y equidad para las regiones; los nuevos caminos hacia la reactivación; la deuda pública con sus luces y sombras; y los grandes artífices de nuestra economía.

LA CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA, BAJO LA ORIENTACIÓN DE CARLOS HERNÁN RODRÍGUEZ BECERRA Y CARLOS MARIO ZULUAGA PARDO, HA CONCENTRADO SUS ESFUERZOS HACIA EL FORTALECIMIENTO DEL CONTROL FISCAL, A PARTIR DE NUEVAS PROPUESTAS PARA LA MODERNIZACIÓN DE LA FUNCIÓN ESTATAL DE VIGILANCIA Y CONTROL DE LOS RECURSOS PÚBLICOS.

Fortalecimiento institucional

En los tiempos que corren, la Contraloría General de la República, bajo la orientación de Carlos Hernán Rodríguez Becerra y Carlos Mario Zuluaga Pardo, ha concentrado sus esfuerzos hacia el fortalecimiento del control fiscal, a partir de nuevas propuestas para la modernización de la función estatal de vigilancia y control de los recursos públicos.

Este fue el tema central de la edición número 368, correspondiente a este vigente periodo de la revista institucional en cuyo editorial se advertía que “el país que vivimos es otro, ya no es aquella nación agreste, predominantemente rural, de poblaciones pequeñas, de analfabetismo y educación con indicadores minúsculos, sin hospitales ni vías de comunicación. Hoy, Colombia se muestra con orgullo y se presenta ante el mundo con índices de desarrollo competitivos frente a otros países latinoamericanos”.

En consonancia con los avances enunciados, se refirió también el editorial al sinnúmero de iniciativas puestas a consideración del Congreso de la República, que tienen que ver con el deseo de contar con una entidad mejor dotada de herramientas tecnológicas modernas, y con una organización superior que permita cumplir, eficientemente, el objetivo de salvaguardar y proteger los bienes y recursos públicos.

Las ediciones subsiguientes, 369 y 370, se ocuparon de las brechas sociales y la desigualdad, un análisis y valoración de los factores que limitan el bienestar y la equidad; y de la transición energética, advirtiendo que si es justa, segura, confiable y eficiente debería estimar responsablemente los efectos económicos y fiscales de las políticas del gobierno respecto a este sector que aporta cerca del 15 % del PIB.

Ahora, cuando cumple setenta años de existencia, la revista Economía Colombiana está considerada como la publicación más antigua del país dedicada al análisis de la coyuntura social y económica, y sigue siendo la tribuna que promueve la controversia rigurosa y reflexiva sobre las más diversas materias de interés nacional.

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