Un país con unas finanzas públicas sostenibles genera confianza sobre su capacidad de honrar su deuda y de atender las necesidades de bienes y servicios de su población.

"El mundo es rico; son sus gobiernos los que son pobres. El caso más extremo es el de Europa, qué es a la vez el continente con los patrimonios privados más grandes del mundo y al que le cuesta más trabajo resolver su crisis de deuda pública. Extraña paradoja". -– Thomas Piketty (el capital en el siglo XXI)