Muchas son las problemáticas que han afectado al país a lo largo de su historia: conflictos internos, narcotráfico y desfalcos financieros, los cuales han afectado la calidad de vida, la convivencia y la gobernabilidad.

Recientemente salió a la luz pública el funcionamiento del llamado Cartel de Evasión del IVA y según confirmó el director de la Policía Fiscal y Aduanera, alrededor de 2.000 empresas contrataron servicios con ese cartel, y lograron evadir más de 2.3 billones de pesos colombianos en impuestos a través de falsificación de facturas y empresas fachadas que luego eran reportadas a la DIAN.

Tecnologías financieras

Por otro lado, es importante identificar los cambios tecnológicos que han venido transformando las dinámicas económicas alrededor del mundo. Las tecnologías financieras (fintech, por su nombre en inglés), han irrumpido en el sector financiero con gran fuerza después de la gran recesión mundial de 2008. La Junta para la Estabilidad Financiera (FSB, por sus siglas en inglés) define fintech como “[...] innovaciones financieras tecnológicas que podrían dar lugar a nuevos modelos de negocio, aplicaciones, procesos o productos con un efecto material asociado a los mercados e instituciones financieras y a la provisión de servicios financieros” (2017, p. 7).

Estos cambios no se circunscriben a las actividades nancieras pues son múltiples las aplicaciones de estas tecnologías, por ejemplo el Blockchain usado para la creación de crip- toactivos, que traen consigo nuevos retos para reguladores y supervisores a escala nacional e internacional, pues ya se utilizan en diversos sectores económicos.

Las Fintech en la región

En el caso de Latinoamérica, las fintech han experimentado un crecimiento acelerado y los países de la región se han convertido en grandes focos de inversión e innovación, a través de las múltiples aceleradoras, incubadores (hubs), e inversiones en start ups (venture capitales) que han surgido en los últimos años. Y el ecosistema fintech colombiano ha venido creciendo con mayor fuerza pues solo en el periodo comprendido entre 2017 y 2018 el número de empresas dedicadas a las tecnologías financieras creció a una tasa del 76 %, posicionando a Colombia como el tercer ecosistema fintechmás importante de la región siendo superado solamente por Brasil (1° lugar) y México (2° lugar). Esta magnitud debería ser una alerta para que reguladores y supervisores, no solo del sector financiero, realicen un análisis completo sobre las vulnerabilidades que este fenómeno podría crear en los distintos sectores de la economía y es importante adelantarse a advertir cómo podrían usarse estas nuevas tecnologías para desviar recursos públicos.

Según el informe preparado por el Banco Interamericano de Desarrollo (IDB por sus siglas en inglés); Finnovista (2018), la mayor cantidad de Fintech en la región están especializadas en pagos y remesas, préstamos, y manejo financiero; y Colombia replica la misma dinámica de la región.

Según los datos recopilados por IDB & Finnovista, el sector que ha experimentado un crecimiento más acelerado en Latinoamérica es el sector de Score crediticio, identidad y fraude con un crecimiento del 571 %, de 7 a 47 startups. En el caso particular, este sector representa en Colombia un 7,4 % de las fintech dentro de la industria, mostrando que el mercado se ha puesto en la tarea de crear una oferta para esa necesidad por una mayor capacidad de identificación preventiva sobre estas asimetrías de mercado. Sería entonces lógico analizar cuáles son esos riesgos de mercado que se intentan suprimir, o por lo menos disminuir, desde la iniciativa privada.

Desde hace décadas se ha identi cado la necesidad de mitigar las vulnerabilidades del sector nanciero a escala global. El Comité de Supervisión Bancaria de Basilea (BCBS por sus siglas en inglés) nació como una subsección del Banco de Pagos Internacionales (BIS por sus siglas en inglés), con el objetivo de emitir una serie de lineamientos que permitiesen crear un sistema financiero más eficiente y resiliente. Por consiguiente, el BCBS (2018) ha venido emitiendo consideraciones con respecto a las nuevas tecnologías financieras y cuáles son los riesgos inherentes a su adopción.

Por un lado, se ha identificado que las fintech han surgido por las necesidades de una población desatendida por las instituciones bancarias tradicionales, como el segmento de los jóvenes, lo cual implica una gran oportunidad para mejorar los bajos índices de inclusión financiera de los mercados emergentes (tal es el caso de Colombia). Por otro lado, el comité identificó el surgimiento potencial de riesgos que podrían impactar tanto a consumidores como a instituciones: para los primeros, la privacidad y seguridad de los datos son el factor de más preocupación, mientras que para los segundos se ha mantenido un seguimiento sobre temas de riesgos sistémicos, ciberseguridad e incumplimiento de normas de protección de datos. Hay un caso mencionado con anterioridad, de particular importancia en estos temas, no solo desde los impactos que podría tener en consumidores e instituciones, sino adicionalmente los retos que llevarían a una modernización de las autoridades por su masificación de uso: los criptoactivos.

La aparición de los criptoactivos

Para entender el funcionamiento de los criptoactivos conviene precisar los conceptos básicos de su funcionamiento pues solo así se podrán identificar los riesgos de esta tecnología. Esbozaremos el surgimiento del blockchain, su funcionamiento desde una perspectiva de registro contable y, por último, ilustraremos por medio de un ejemplo los usos inadecuados de los criptoactivos.

En 2008 salió a la luz el documento Bitcoin: a peer-to-peer electronic cash system, el cual fue escrito bajo el seudónimo de Satoshi Nakamoto. En este documento se propuso un sistema de pagos electrónicos basado en la criptografía, de allí el nombre de las criptomonedas, pues eliminan la intervención de un tercero –como la autoridad monetaria– para llevarse a cabo. Basado en la tecnología Puerto-a-Puerto (P2P), se buscaba almacenar los registros transaccionales, transportados en distintos bloques de información, en distintos nodos que comprueben la veracidad de la operación. A esto se le conoce como blockchain, un sistema basado en las tecnologías de distribución de libro mayor (DLT por sus siglas en inglés).

DLT se re ere a los procesos y tecnologías relacionadas con el almacenamiento de información en nodos que puedan verificar de manera segura para proponer, validar y guardar los cambios en un libro que se encuentre sincronizado y distribuido a través de los nodos en una red. Esta herramienta de book keeping tiene múltiples funcionalidades dependiendo del arreglo diseñado para su operación. Algunas de las con guraciones que se pueden presentar a través de DLT se encuentran resumidas en el cuadro 2. La última columna de este cuadro es el tipo de arreglo bajo el que está con guradoblockchain y es, en últimas, la tecnología detrás de Bitcoin. Lo que se conoce como blockchainen la actualidad, es un tipo de arreglo DLT con acceso irrestricto, sin roles diferenciados y con un proceso en el cual múltiples nodos son responsables del funcionamiento y mantenimiento. Bajo esta tecnología nace el bitcoin.

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