El proceso de transformación de la Dian ya comenzó y se espera que antes de finalizar el actual gobierno se tengan resultados concretos y la entidad quede blindada a futuro, afirmó el Director General de la entidad, José Andrés Romero Tarazona,
Romero

Lo primero fue hacer un proceso que hacen las empresas que se quieren transformar, haciendo planeación estratégica con los líderes y a partir de allí identificar la visión, misión y valores de la Dian.

Se estableció que el objetivo supremo de la Dian era construir una Colombia más honesta y con ese lema estamos inspirando a los funcionarios y a todos los colombianos a que cambien su cultura y eso se ha visto reflejado en los recaudos que han crecido más del 11% y se tienen cerca de 12 billones de pesos más que el año pasado; se ha reducido el contrabando abierto en 23% y el técnico en 10%.

Así mismo se establecieron cuatro pilares estratégicos. El primero es la cercanía al ciudadano, lo cual ha dado resultados con aspectos como facilitar el acceso al RUT, la factura electrónica, el régimen simple, que las personas puedan hacer ellas mismas su declaración de renta, la reducción en el tiempo para crear una empresa que antes eran 11 días y hoy solo se necesitan 4 horas, en Bogotá, con la alianza que se hizo con la Cámara de Comercio, entre otros aspectos. Falta mucho pero el problema es que se tiene una plataforma obsoleta que se debe cambiar.

El segundo pilar es la transformación del recurso humano. En la Dian se contaba con 10.000 funcionarios, de los cuales el 50% eran provisionales. Además, de los 10.000, 40% eran personas prepensionadas y eso implicaba una gran crisis institucional. El último concurso de méritos se hizo en el 2008, lo cual implicaba que desde entonces nadie ascendía y entonces se sacó un plan de carrera profesional para la Dian que garantice tener funcionarios probos y que quieran crecer dentro de la institución. La transformación se hace con la gente.

El tercer pilar es la transformación tecnológica porque cuando empezó a revisar los sistemas de la Dian encontró que eran obsoletos y por eso hay que comenzar con total determinación a establecer una planeación estratégica que conduzca a ese propósito de modernización y conseguir la financiación y los recursos. Ese es un proceso que lleva bastante tiempo porque se debe hacer un proceso licitatorio internacional para tener un nuevo sistema en un tiempo récord de dos años porque la idea es entregarlo en este gobierno.

Algo como lo que pasó con la factura electrónica que comenzó de cero y se contrató al consorcio de Microsoft que funciona en la nube y en mayo se hizo el lanzamiento de una nueva plataforma para este fin. “Cuando yo llegué habían inscritas 2.000, hoy tenemos 45.000. Además, lo que se tenía no soportaba la cantidad de facturas diarias ni los demás procesos”.

La información que daba la factura electrónica anterior no era estructurada que sirviera para big data o para analítica y se tomó esa decisión porque el futuro de las finanzas públicas depende, en gran medida, de este proceso de transformación.

En el Plan Nacional de Desarrollo se incluyó una figura que se llama el Fondo Dian que es un patrimonio autónomo que va a funcionar de forma separada, pero en total relación con la Dian y en donde el presidente de la República va a estar en la junta directiva, así como el ministro de hacienda, entre otros, y que se encargará de avalar la inversión y hacer seguimiento al proceso de transformación. Al recibir ese patrimonio autónomo de los recursos del BID no hay vigencias presupuestales ni restricciones de contratación y eso va a permitir hacer un proceso muy planeado que ya se tiene paso a paso con requerimientos técnicos y que se pueda ejecutar en dos o tres años.

Además, se podrá garantizar que los recursos se invierten de la manera más eficiente y transparente sin la injerencia o la intervención de ninguna persona externa diferente a los interesados. La idea es poder comenzar a ejecutar este fondo a partir de enero de 2020.

El cuarto pilar es legitimidad y sostenibilidad fiscal y tiene que ver con los objetivos misionales de la Dian que por encima de todo se tiene que dedicar a recaudar bien, a combatir la evasión y a facilitar el comercio exterior, pero luchando contra el contrabando.

En Colombia la carga tributaria está en 14 puntos del PIB, lo cual es bajo respecto al promedio de Latinoamérica que son 19 puntos y en los países de la OCDE está entre 25 y 30 puntos del PIB, pero lo que pasa en Colombia es que los niveles de informalidad y de evasión son muy altos. Por ejemplo, en renta la evasión es del 36%, en IVA del 26% y todos estos temas tecnológicos ayudan a identificar dónde está el evasor para caerle, con el apoyo de la Fiscalía y la Policía.

La continuidad de esta transformación se va a garantizar con este patrimonio autónomo, así como el plan de carrera administrativa y en la medida en que se cuente con un sistema robusto con total trazabilidad de lo que hacen todos los funcionarios que brinde seguridad y transparencia.