Algunos de los indicadores económicos del primer semestre del año muestran que Colombia avanza bien frente a otros países de la región aunque en otros ítems la situación no es muy clara.

Por ejemplo, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) se ubicó en 3%, lo cual para el gobierno es positivo, aunque para algunos analistas es difícil que con este guarismo se cumpla la meta del 3,6% que se trazó el ejecutivo.

Según el Dane “por primera vez es posible observar que todas las actividades económicas que contribuyen al crecimiento de la economía del país presentan un comportamiento positivo. Así mismo, se evidencia el mejoramiento de la actividad de construcción al pasar de -4,9% (II trimestre de 2018) a 0,6% en el II trimestre de 2019; Explotación de minas y canteras que pasó de -0,6% (II trimestre de 2018) a 1,2% en el II trimestre de 2019, explicado por el comportamiento de la Extracción de petróleo crudo y gas natural (3,3%)”.

Este resultado llevó a algunos a revisar su pronóstico al alza, mientras otros lo hicieron a la baja. Por ejemplo, el Banco de la República lo pasó de 3% a 3,2%, mientras que Anif lo bajó a 3%, Bancolombia a 2,9%, la Cepal lo estima en 3,1% y el Fondo Monetario Internacional (FMI) habla de 3,4%.

El presidente de Anif, Sergio Clavijo, manifestó que “para el segundo semestre del año, proyectamos expansiones cercanas al 3%, luego es probable que se tenga un crecimiento del 3% para 2019 (como un todo). Así, Anif está reduciendo su pronóstico de crecimiento desde el 3,3% hacia este 3% para 2019”.

“Si bien Colombia muestra `aguante` frente a la guerra comercial global, retomar la senda del crecimiento acelerado hacia la franja del 3.5%-4% anual nos está tomando más tiempo de lo esperado. Y lo malo es que esto ocurre en medio de un marcado deterioro del mercado laboral y elevada incertidumbre sobre la inminencia de una recesión global en 2020”, dijo Clavijo.

Entre tanto, el presidente de la Andi, Bruce Mac Master, señaló que “Colombia nunca ha tenido el crecimiento como objetivo. Nos hemos concentrado en el déficit, en el empleo, la tasa de cambio, pero la variable crecimiento no ha estado en el foco de la agenda”.

Por su parte, Asobancaria, señaló que si la “guerra comercial” entre Estados Unidos y China se agrava, la economía colombiana podría recibir el impacto y con ello disminuiría su crecimiento entre 0,1% y 0,3%.

Otro de los indicadores que parece estar en el rango meta es la inflación que al cierre del primer semestre se ubicó en 2,71%. La meta de inflación del Banco de la República es 3% y el rango meta va desde el 2% al 4%.

El Banco de la República en su informe de junio indicó que la inflación estaba aumentando durante el primer semestre por el incremento en el precio de los alimentos y los bienes y servicios transables en los mercados internacionales, mientras que en el segundo trimestre empezaba a ser importante el efecto del cierre de la vía al Llano.

De acuerdo con la encuesta de expectativas económicas que realiza el Banco de la República a actores del mercado, la inflación terminaría el 2019 en 3,54%.

Según la economista del BBVA Research, Juana Téllez, “durante este año, los alimentos seguirán presionando al alza la inflación por una base baja de comparación en 2018, cuando cayeron los precios de muchos de ellos, pero también por el efecto climático y los cuellos de botella en el transporte de estos bienes por algunas vías del país”. Para el Banco la inflación cerrará en 3,3%.

Para Anif “la problemática inflacionaria ha estado en el componente de alimentos y en los riesgos de encarecimiento de los importados, ante un ritmo de devaluación que ha venido promediando el 12% anual a lo largo de este año. En efecto, la inflación de alimentos se mantuvo inalterada en niveles altos del 5.4% anual en agosto”.

En cambio el indicador que tiene las alarmas prendidas en el país es el desempleo que en junio llegó a 9,4% (en agosto ya se ubicó en 10,8%) y que muestra tendencia al alza.

Según el reporte del Dane la cantidad de población ocupada nacional llegó a 22,6 millones, mientras que el número de desocupados fue de 2,3 millones, con incremento de 95.000 personas, en mayor medida en el rango de edad de 25 a 54 años.

Para el ministro Alberto Carrasquilla, el bajo crecimiento económico y la confianza de los colombianos son las dos razones de peso para el deterioro de la empleabilidad en el país.

Otro indicador que también ha empezado a preocupar es el de la tasa de cambio. Aunque a junio, la situación era de relativa tranquilidad, en las últimas semanas el panorama cambió y la devaluación es un aspecto sobre el cual están puestos los ojos.

El temor a una desaceleración económica mundial lleva a que los inversionistas salgan de inversiones en países emergentes, como Colombia, las cuales consideran más riesgosas, y las lleven a mercados menos riesgosos en economías avanzadas.

Con un comportamiento como el que ha tenido el dólar, hay ganadores y perdedores e incluso en algunos casos coinciden, como sucede con el gobierno porque si bien recibe más ingresos por las exportaciones de petróleo y hasta por regalías, por otro lado se encarece la deuda.

También es importante ver el comportamiento de la confianza de los consumidores que según la Encuesta de Opinión del Consumidor de Fedesarrollo, en septiembre registró un balance de -10,7% que representa un aumento de 1,1 puntos porcentuales frente a agosto pero se mantiene en terreno negativo.

Al comparar los resultados del tercer trimestre de 2019 con el promedio observado durante el segundo trimestre de 2019, la valoración de los consumidores sobre la situación de sus hogares aumentó 0,9 pps, mientras que la valoración de los consumidores sobre el país presentó una disminución de 3,4 pps.

Estos indicadores muestran cómo en algunos rubros el país muestra resultados favorables pero en otros la situación es preocupante si se quiere alcanzar la meta que se ha trazado el gobierno para el presente año.